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18-03-2014  Ahorrar un 75% en la factura eléctrica de una tienda es posible a través de la iluminación eficiente

La luz siempre ha sido un factor decisivo para atraer clientes y generar ventas en una tienda. Una iluminación poco atractiva puede producir rechazo en el cliente, además de ser una fuente de gastos muy importante para el comercio. Por ello, es fundamental conseguir una iluminación confortable utilizando la mínima cantidad de energía. Solo así una tienda puede ser realmente ecoeficiente.
En cualquier local comercial la luz supone una importante ayuda para vender, empezando desde el aspecto exterior del comercio, que es la primera impresión y por tanto el primer gancho que recibe el potencial cliente. Una iluminación pobre, desequilibrada o poco cuidada puede generar un rechazo inicial y muchas veces definitivo hacia el producto o servicio más atractivo. Atraer al cliente a través de la iluminación El ser humano percibe cerca del 80% de todas las informaciones a través de la vista, y no solo eso, sino que la iluminación también influye decisivamente en su estado de ánimo. Por tanto, la luz junto con el color es uno de los medios más firmes para atraer, crear ambiente, guiar al cliente y estimular la venta. La luz siempre ha sido el factor decisivo para el éxito de venta en una tienda, por este motivo es habitual invertir hasta un 20% del presupuesto de un nuevo local en su iluminación. A ello se suma que aproximadamente el 40% del gasto en electricidad de una tienda puede ser debido al alumbrado. La luz junto con el color es uno de los medios más firmes para atraer, crear ambiente, guiar al cliente y estimular la venta. Cada zona del área de ventas debe ser iluminada conforme a la función que realiza. Es obvio que los probadores de una tienda de ropa deben cuidarse con especial esmero, pero no es menos necesario que lugares como cajas, zonas de atención e información al público o incluso la mesa de embalaje deben dejar en el cliente una sensación de armonía y bienestar globales.
Ahorrar mediante una iluminación adecuada
Un estudio cuidadoso de la iluminación será fundamental para obtener un ahorro especialmente significativo en el medio y largo plazo. El consumo energético de la iluminación en los edificios del sector servicios es el que mayor peso tiene con un 31,1% con respecto a los otros consumidores donde los edificios destinados al comercio representan el 30%. La nueva normativa en eficiencia energética en las instalaciones de iluminación (CTE-HE) no solo obliga a adaptar las instalaciones nuevas, sino también las de edificios existentes en las que se realicen renovaciones o ampliaciones de una parte de la instalación, en cuyo caso se deberá adecuar zona renovada o ampliada para que se cumplan los valores de eficiencia energética límite en función de la actividad. En el caso de las tiendas y el pequeño comercio, el valor límite de eficiencia energética es de 8,0, en el que se incluye la iluminación general y la iluminación de acento, pero no las instalaciones de iluminación de escaparates y zonas expositivas. La normativa también limita la potencia instalada en iluminación (lámparas y equipos auxiliares), que no debe de superar los 15W/m2 para uso comercial.
Los efectos positivos del ahorro energético
La elección del tipo de iluminación debe estar acorde con el uso del local y el espacio que se tenga que iluminar, ya que no es lo mismo iluminar un escaparate, un cartel exterior o un mostrador. Es decir, cada zona debe tener el nivel de luminosidad adecuado para su finalidad de la forma más eficiente posible, lo que comportará la elección de la lámpara más adecuada para cada caso. Por ejemplo, para la zona de ventas son suficientes 300 lux. Reducir el uso de iluminación artificial tiene, además, un doble efecto positivo en el ámbito del ahorro energético. Por un lado, se consigue disminuir el consumo de electricidad a través de la bajada de la potencia instalada, sin reducir el rendimiento de las lámparas ni la calidad de la luz. Por otro, se reduce la necesidad de refrigeración del local durante las épocas cálidas, ya que paralelamente a la emisión de luz visible, las lámparas emiten radiación en forma de calor.
Conceptos básicos para ahorrar
El objetivo debe ser conseguir utilizar la cantidad de energía mínima necesaria para obtener el máximo confort visual y térmico. Para ello, es imprescindible tener en cuenta cuatro conceptos básicos de iluminación de espacios:
• Utilizar la luz natural, siempre y cuando sea posible, e instalar sistemas de regulación automática del flujo luminoso.
• Regular el flujo lumínico en función de las necesidades de cada momento.
• Instalar sistemas de detección de presencia para controlar de forma automática el encendido y apagado de la iluminación.
• Colocar temporizadores que controlen de forma automática el apagado de una instalación de iluminación en función de un tiempo de encendido prefijado.
La Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (Anfalum) propone el uso de una iluminación más eficiente basada en nuevas tecnologías como LED, lámparas de bajo consumo, detectores de presencia, sistemas en red e iluminación dinámica. Con estos sistemas, “los comercios podrían ahorrar hasta el 75% de su consumo energético”, afirman desde la asociación, ya que mientras el rendimiento energético de una bombilla incandescente es del 10% (sólo una décima parte de la energía consumida genera luz), los diodos LED aprovechan hasta el 90%.
Beneficios económicos y medioambientales
Por ejemplo, si sustituimos la iluminación de nuestra tienda por una tipo LED podemos reducir la potencia instalada de los 40 W/m2 a 15 W/m2, que es lo que nos exige la normativa de eficiencia energética en la iluminación, lo que supone una disminución de 23 W/m2. En el caso de un local comercial de 500 metros cuadrados estamos reduciendo 500*23= 11.500W, lo que al año supone una disminución del consumo eléctrico de (3.650h/año) 41.975 kWh a 0,14 €/kWh. En total, esto representa un ahorro de 5.877 euros. Pero no debemos olvidar el beneficio ambiental de las iniciativas de eficiencia energética y sostenibilidad. Volviendo al ejemplo anterior, sustituir la iluminación de una tienda por LED evita la emisión de 27.283,75 kg de CO2 a la atmósfera, o lo que es lo mismo, si consideramos que un árbol maduro absorbe un promedio de 10 kg de CO2 al año, hubiéramos necesitado 2.728 árboles para poder compensar esas emisiones. Por tanto, este tipo de medidas contribuye a mejorar la eficiencia de las tiendas y repercute positivamente en la política de responsabilidad social en retail de las empresas del sector.
 

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